Una constitución es la ley
fundamental de cualquier Estado; es decir, es la norma más importante, la de
más trascendencia, a la que todas las demás deben respeto. Cualquier ley que
expida el Congreso de la República tiene que estar de acuerdo a la
Constitución, pues si la contradice, puede ser demandada y eliminada. Cualquier ciudadano
(incluso tú, amigo lector) podría demandar esa norma, porque va contra la
Constitución. La Constitución protege la libre iniciativa privada, la libertad
de investigación y enseñanza, y promueve la adopción de prácticas que sirvan
para mejorar la vida y bienestar de las personas en situación de discapacidad.
En consecuencia, cualquier norma que vaya en contra de esos presupuestos, será
inconstitucional.
Pero, en concreto, ¿qué es una
constitución? Una constitución es la carta de navegación de un país. Es la gran
expresión jurídica y política de un acuerdo, que busca darle forma y estructura
a la manera en que nos gobernamos y convivimos. Da los parámetros básicos para
saber quiénes son las autoridades y cómo pueden ejercer sus poderes, qué derechos
tenemos, qué obligaciones, qué herramientas tenemos para asegurar el orden,
etc. En otras palabras, son todas esas reglas e instituciones políticas y
jurídicas que marcan las bases de la organización general del Estado y su
funcionamiento. [1]
Referencias bibliográficas
[1] SARMIENTO CIFUENTES,
Fernando. La Constitución de la Nueva Granada de 1853. En: VIDAL
PERDOMO, Jaime. (Compilador). Historia
Constitucional de Colombia. Siglo XIX. Bogotá: Ediciones Academia
Colombiana de Jurisprudencia, p. 157.
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